Epilepsia: el cerebro en corto circuito (parte 1)

Un resumen de las características principales sobre esta enfermedad.

INVESTIGACIÓN CLÍNICA

Jacqueline Robledo

8/2/20220 min read

La epilepsia es una enfermedad cerebral crónica que produce convulsiones recurrentes, ya sea en una parte del cuerpo, como el rostro o las extremidades, o en todo el organismo, y aunque no existe una edad específica para que este trastorno aparezca, es más frecuente en la infancia y en la vejez. Puede considerarse como un corto circuito en el cerebro, donde las señales no se mandan al sistema nervioso de forma correcta.

A nivel mundial, alrededor de 70 millones de personas tienen epilepsia; en México se estima que tiene una prevalencia de entre 10.8 a 20 casos por cada mil habitantes.

Las causas son múltiples, entre ellas los traumatismos del cráneo; muchos de estos se pueden prevenir con uso de los cinturones de seguridad en los vehículos y de cascos en las bicicletas y motos, al poner a los niños en asientos adecuados para coches y, en general, tomando las medidas de precaución necesarias para evitar traumatismos y daños en la cabeza.

Algunos casos de epilepsia pueden acompañarse de pérdida de la conciencia y en el control de los esfínteres; para que se considere epilepsia tiene que haber al menos dos eventos con un intervalo mayor a 24 horas entre una y otra crisis, sin que exista un factor que lo cause de manera directa.

En el 60 por ciento de los casos no se puede establecer qué provoca la epilepsia y en el 40 por ciento restante las causas son múltiples. Algunas de las causas son insuficiente aporte de oxígeno al cerebro, que puede ocurrir durante el parto (parto prolongado, desprendimiento prematuro de la placenta), o en la infancia.

En el caso de falta de oxigenación al nacer, las crisis convulsivas pueden presentarse en los primeros días posteriores al nacimiento; un adecuado control prenatal, tratamiento de la presión alta e infecciones durante el embarazo puede prevenir daños cerebrales durante el desarrollo del bebé que conduzcan a una posterior epilepsia u otros problemas neurológicos.

La neurocisticercosis, infección parasitaria que afecta al cerebro, es una de las causas más frecuentes de aparición de crisis convulsivas en el adulto, que se previene con el lavado de manos antes de ingerir alimentos y no consumir éstos en sitios de dudosa higiene; también se debe evitar el consumo de bebidas alcohólicas para reducir el riesgo de presentar trastornos metabólicos y epilepsia por alcohol.

Además, la atención oportuna de tumores, particularmente el de pulmón y de mama, evita la diseminación del cáncer a otras partes del cuerpo (metástasis) y que puede llegar al sistema nervioso central.

Es importante estar atentos ante la presencia de uno o más síntomas y solicitar atención médica oportuna, a fin de realizar el diagnóstico temprano e iniciar tratamiento lo antes posible.

Hay muchas cosas que el médico y la persona con epilepsia pueden hacer para detener o reducir las convulsiones. Los siguientes son los tratamientos más comunes para la epilepsia:
Medicamentos. Los medicamentos anticonvulsionantes limitan la propagación de convulsiones en el cerebro. Un proveedor de atención médica cambiará la cantidad de medicamentos o recetará uno nuevo si es necesario para encontrar el mejor plan de tratamiento. Los medicamentos funcionan para unas 2 de cada 3 personas con epilepsia.
Cirugía. Cuando las convulsiones provienen de una sola área del cerebro (convulsiones focales), una operación para extirpar esa área puede evitar convulsiones futuras o hacer que sean más fáciles de controlar con medicamentos. La cirugía para la epilepsia se utiliza con más frecuencia si el foco de la convulsión está ubicado dentro del lóbulo temporal del cerebro.
Otros tratamientos. Cuando los medicamentos no funcionan y no es posible operar, puede que otros tratamientos ayuden. Estos incluyen la estimulación del nervio vago, en la cual se coloca un dispositivo eléctrico debajo de la piel en la parte superior del pecho para enviar señales a un nervio grande en el cuello. Otra opción es la dieta cetógena, que es rica en grasas, baja en carbohidratos y contiene una cantidad limitada de calorías.

Muchas clases de proveedores de atención médica tratan a las personas con epilepsia. Los proveedores de atención médica primaria, como médicos de familia, pediatras y enfermeros especializados, son con frecuencia los primeros que ven a una persona con epilepsia cuando presenta convulsiones por primera vez. Estos proveedores pueden hacer el diagnóstico de la epilepsia o puede que hablen con un neurólogo o epileptólogo. El neurólogo es un médico especializado en el cerebro y el sistema nervioso. El epileptólogo es un neurólogo especializado en la epilepsia. Cuando hay problemas, como convulsiones o efectos secundarios de los medicamentos, el proveedor de atención médica primaria puede remitir al paciente a un neurólogo o epileptólogo para que reciba atención especializada.Las personas que tienen convulsiones difíciles de controlar o que necesitan atención médica avanzada para la epilepsia pueden ser remitidas a centros de epilepsia.

Fuentes:

https://www.cdc.gov/epilepsy/spanish/basicos/preguntas-comunes.html
http://www.imss.gob.mx/prensa/archivo/202002/072
https://www.perfil.com/noticias/actualidad/la-epilepsia-es-un-cortocircuito-mucho-mas-habitual-de-lo-que-se-cree.phtml#:~:text=La%20epilepsia%20se%20produce%20por,no%20es%20igual%20en%20todos.
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0026-17422016000500037
http://z101digital.com/experto-en-neurociencias-la-epilepsia-es-como-un-cortocircuito-en-el-cerebro/
http://www.epilepsiamexico.gob.mx/